Camila Rodríguez 10C
La lucha
Voces, murmullos
Mares de contrariedad
Tanta grandeza
sumergida en un ataúd
Pero mi vida como
experiencia
Me trae a la realidad
No existe manera ni
espacio a la ingratitud.
Y es que, mi vida es
solo mía
Y aquel solo vive una
vida que es suya
Así, ni miles de miles
de palabras
Podrán demostrar lo que
mi alma acumula
La incertidumbre es
para todos
Es mi tropiezo, mi día
a día
Y sin negar su
veracidad
Me atrapa el miedo a la
ceguedad.
Hay gritos de salvación
De respeto, de aprobación
Que a cambio de joyas y
piedras doradas
Crean pánico,
dependencia a lo superior.
Hablan lo que no
conocen
Y a lo conocido lo
dejan envejecer
Poder, dominio
¿Para que una genuina
fe?
Con todo, viene el
desvanecer
Huyen los confundidos
Nace una nueva fe
Y más fácil es vivir
sin tratar de entender
No creer, no buscar
Que al igual no somos
de ÉL.
Despertar, sentir y
luego recordar
Defender con
sentimiento, no por cotidianidad
Pero viene el
generalizar, lo sencillo, criticar
Al final no me desgasto, ellos no lo entenderán.
Al final no me desgasto, ellos no lo entenderán.
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